Hoy, hace exactamente un año, dormimos por primera vez en nuestro apartamento de San Antonio. A veces uno ni se da cuenta lo rapido que pasa el tiempo. En un año han pasado tantas cosas, tanto buenas como malas, y alli estamos, con nuestra casita cada día mas bonita, con Grecia adaptada completamente a su nuevo entorno y feliz en su colegio y con Samantha a punto de nacer. Hemos superado la tristeza y el mal rato del accidente de Frank y hemos recuperado muchas horas de sueño que nos hacía lucir como zombies. El sabado por cierto estuve en casa de mi hermano, quien antes era mi vecino (yo vivia en el apartamento frente al de El) y le comentaba a Grecia que yo no extraño para nada esa ciudad: Ni su gente, ni su clima, ni nada que lo rodee (solo a mi hermano). Soy muy feliz en mi nuevo hogar, amo el clima, amo estar cerca de todo y por sobre todas las cosas, amo poder estar mas tiempo con mi familia. Le doy a Dios las gracias una y otra vez por permitirnos lograr nuestro objetivo.
lunes, 7 de septiembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario